El Éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano
Algo que no deja de parecerme chocante es la gran cantidad de sitios que te «explican» como es que tal o cual emprendimiento o negocio alcanzó el éxito, es como si de pronto todos fuésemos expertos o hubiésemos estado ahí: «Claro, es que el éxito de McDonald’s es que se centró en los bienes raíces», «Es obvio que el éxito de Uber se debe a la atención al cliente», pues si, es lo que vemos como resultado final.
Lo mismo sucede cuando ves al señor de las crepas vender mucho: «Claro, es que ve, te atiende super límpio y super rápido», «es que es muy educado», «es que la señora de las quesadillas cocina muy rico».
Lo cierto es que es como el mofle (escape) de un carro, no nos damos cuenta que el carro tiene uno hasta que se rompe y vas a repararlo sintiéndote como Cole Trickle en «Days of Thunder».
No perdamos de vista que lo que vemos de una empresa, sea cual sea esta, es el entregable.
Teorías hay muchas, pero nadie sabe lo que lleva el caldo mas que la cuchara que lo menea.
No sabemos las horas que se desmañana Don Alejandro para darnos esos sabrosos tacos de birria en la mañana, no sabemos las horas que invierte Luis antes de hacer una llamada.
No confundamos el negocio con el entregable del negocio.