Antes de asociarte
Imagina que tu sabes cocinar muy bien, toda tu familia dice que deberías poner un negocio, pero no tienes el dinero para rentar un local, pagar un depósito, comprar utensilios, mobiliario, contratar personal, eso sin contar el tiempo que necesitas para conseguir clientes fieles que mantengan tu negocio en el tiempo.
Un día le platicas la idea a tu mejor amiga, tu amiga acaba de ser liquidada de la empresa en la que trabaja, y entonces, tienen lo que yo llamo «el momento de la iluminación emprendedora» (sonríen, se toman una «selfie» y piden otra ronda de papas para recordar «el momento»), que tal que ella pone el dinero y tu pones el trabajo? Te parece conocido?, he visto esas situaciones muchas veces, y casi todas terminan en fracaso, por qué?, porque dicho esquema presenta un montón de inconvenientes, te presentaré solo algunos y los iremos desglosando en lecturas sucesivas.
Antes de decidir asociarte piensa lo siguiente: Te casarías con alguien solo por el dinero? depende de cuanto, no?, que pasa si se acaba ese dinero? te has preguntado lo que haría tu amiga cuando se agoten las reservas? cuando ella misma necesite dinero? cuanto estás dispuesto a darle de tus ingresos? la mitad?.
Hacerte estas preguntas te servirá entonces para pensar en temas que si no los pones en la mesa, se convertirán en inconvenientes: Muchas personas piensan que poner el dinero los hace dueños del 50% de tu negocio, y eso por decir lo menos, por otra parte, puede que seas tu la amiga que va a poner el dinero, si estas financiando el negocio de otros, como va a reponerse tu dinero? cuanto van a destinar de esos ingresos a pagarte tu dinero si es que estas invirtiendo?, o lo vas a usar de capital de trabajo? quien se encarga de vigilar lo que se hace con el dinero? quien decide? tu o tu socio?, plantear estas dudas no debe causarte problema plantearlas, después de todo, es una sociedad, y si desde antes de comenzar no puedes decir lo que piensas entonces comienzas con el pie izquierdo.